domingo, 17 de abril de 2011

Una noche clara

Dejo la vista perdida, sin llegar a pensar en nada. Resonando en mi cabeza los ecos de una canción melancólica de un triste desconocido. Las luces tenues de las casas más cercanas me ayudan a pensar que a pesar de la hora, no soy el único al que la noche le reserva otros planes. Veo una ventana iluminada por los destellos de un televisor, una señora tendiendo la ropa a la escasa luz de la bombilla colgante de su balcón. Es primavera, las temperaturas son bastante agradables incluso hay quien se atreve a dormir ya con la ventana abierta.
Un poco más lejos se ve con claridad la luz azul de nuestro hotel, recuerdas? Dentro de unas semanas la misma zona estará llena de cientos de luces de colores por culpa de las ferias. Algo más al este, las luces del estadio ya se han apagado, en la carretera elevada que pasa por delante circula algún que otro haz de luz a más velocidad de la que debería.
En la calle más cercana a mi ventana, los arboles retienen la luz anaranjada de las farolas, ya no queda ni rastro de los abuelos, los niños jugando y las madres con cochecito que se disputaban el par de bancos del parque de abajo hace apenas unas horas.Ya no hay ni sonrisas ni gritos, en su lugar solo se oye el sonido agitado del viento acariciando los arboles y el ruido de los adoquines castigados por las ruedas del coche de algún vecino despistado.
Mis labios no pueden aprisionar más  tiempo el bostezo que me recuerda, que mi cuerpo resfriado necesita descansar. Me acuesto sabiendo que en un par de días estarás repasando conmigo que ninguna de las luces falte a la cita.
Buenas noches.

He estado pensando... 3-Libertad o obligaciones de tercer grado?


Pensamos en libertad y nos viene a la cabeza la imagen de un pájaro, capaz de ir arriba abajo, virar a izquierda o derecha, recorrer el mundo de la montaña al mar, volar o parar a su voluntad.

Yo me sentía así;
Elegí siempre la ropa que llevar, elegí siempre entre Cocacola o Fanta, elegí siempre entre Burguer King o Mc donals, elegí siempre entre derecha o izquierda, arriba o abajo, elegí siempre entre caminar por la acera o moverme por el asfalto.

pero la cagué, y me puse a pensar; vi que me impusieron la obligación de elegir, vi que me imponen dos personas para un escaño,entre lideres sin liderazgo para representar todo un país. Me imponen elegir entre un piso o una casa, a pagar una hipoteca toda la vida. Me imponen a elegir entre empresario o trabajador, entre jefe o esclavo.
Me siento con una mano en el cuello, apretándome la cara al plato obligándome a elegir entre comerme las patatas o la carne.

Basta!
La democracia no representa a nadie, el pueblo no elige libremente, por que no lo es. Votamos a quien mejor miente, compramos al mejor marketing, fumamos y bebemos lo que está de moda, vestimos ropa nueva cada día, visitamos lo más visitado. Pero seguimos votando, seguimos comprando, seguimos vistiéndonos con ropa nueva, seguimos siguiendo corrientes.

Seguimos, obligados a elegir libremente!

viernes, 15 de abril de 2011

palabras de historia (Severn Suzuki)

Seven Suzuki, es una activista medioambiental, en esta ocasión el vídeo es de cuando ella tenía 12 años, en la cumbre de la tierra de Rio de Janeiro, en 1992.

lunes, 11 de abril de 2011

he estado pensando....2- Pensar.



Nací, y empece haciendo lo que veía en casa, crecí un poco más y empece ha usar las mismas palabras que mis padres. Años más adelante empece a hablar como lo hacían en la tele, paso el tiempo y con el llego el colegio donde aprendí a poner en los exámenes exactamente lo que el profesor o el libro decían, pero no me paré ahí. Seguí creciendo, entonces empece a hablar y a actuar como mis compañeros de clase, como mis locutores favoritos, usando las ideologías y frases de moda, modificando mi vida para poder soltar alguna frase que hubiera escuchado en alguna canción. Viví huyendo de los espejos para no ver que por dentro estaba hecho de pedazos de otros pensamientos. Me acople a las ideologías que más se acercaban a la mía aunque no encajaran exactamente por pereza, por que es lo que hacen, dicen y opinan todos.

Pero ya está bien, a pesar de todo,les aviso que he conseguido formar mi propia opinión y estoy decidido a exponerla, ha gritarla cuando lo crea conveniente y a corregirla cuando haga falta.

Lo más cerca de madurar...

No sé, si por rutina, por cansancio o por madurez, mi visión del amor está cambiando. Cada vez me parece más típico predecible y monótono lo que yo llamo "amor adolescente", es básicamente el del "te quiero" cada minuto y medio, el de los besos a quilos, el que tapa los problemas con cariño.

Cada vez más cuando pienso en el amor y en los "te quiero" me viene a la cabeza la imagen de un tío en el gimnasio mirándose y alabándose frente al espejo.

Ya no hablo de intimidad, ni pareja ni de querer, si no de complicidad de compañerismo, y de necesitar.

Yo cada vez más necesito que me entiendan, que me escuchen cuando me sincero.
La pareja está bien, no se confundan, pero hay todo un mundo ahí fuera y yo necesito cada vez más descubrirlo agarrado de la mano de alguien que me quiera.