lunes, 23 de agosto de 2010

Una estrella más...

Y entonces a las tres de la madrugada, llegó la noticia a nuestros oídos, de parte de sus padres, sentados en el sofá, realmente serios y sin saber muy bien como decirlo, ella es la primera de los cuatro en reaccionar, "que pasa?¿" ... vuestro tío... ¿habéis visto un accidente esta tarde entre las dos rotondas saliendo de casa verdad?, el resto de palabras no llegan plenamente a nuestros oídos, seguramente porque sabemos lo que viene y nos negamos a escucharlo, tanto ella como su hermana arrancan en lágrimas de dolor impotencia y rabia, su madre también decae entre lágrimas. Ella después de buscar refugio y un poco de tranquilidad entre mis brazos, se fue a llorar junto a su madre, pues ambas sentían un dolor inmenso, no tardó en ir también su hermana. La amiga de la cual lloraba sola en un rincón del salón, pensando que ese momento era solo para que estuvieran juntas, me fui a la terraza. Allí me siguió su padre, quien, mientras se encendía un cigarro y pegaba una profunda calada, me contaba que era imbécil, que le había dicho miles de  veces que conduciera con más cuidado, que no bebiera tanto, que algún día se llevaría un susto. Su voz denotaba arrepentimiento, miedo y ganas de gritarle a la vida que más le va ha hacer pasar este año, acababa de perder a su madre hacía apenas unos meses, y ahora los caprichos de la carretera le habían arrebatado a su mejor amigo, a su compañero de copas, y también al hermano de su mujer.

Después de unos minutos de absoluta tristeza, decidimos entre los dos, que hay que hacer algo para tranquilizarnos un poco y que consigamos conciliar un poco el sueño, así que nos vamos los cuatro jóvenes a la piscina,  yo tardo un poquito más en bajar y cuando llego me la encuentro abrazada a su hermana, compartiendo pensamientos y emociones que solo ellas conocen. Decidí esperar a que me introdujeran en la conversación para invitarles a tomar un baño, solo nos metemos ella y yo, las dos pequeñas prefieren quedarse en la toalla, nosotros nadamos lloramos nos abrazamos y de golpe escuchamos un ritmo tímido que viene de las toallas, son las chicas, están bailando sentadas, haciendo exactamente el mismo movimiento, la escena resulta muy graciosa, y consiguen arrancar una sonrisa colectiva.

Al finalizar el baño, subimos a casa, y cuando ya nos metíamos en la cama, oigo que se abre mi puerta, sin tiempo de reaccionar siento como ella grita y me salta encima, aun en sin acabar de saber que pasa, salta su hermana encima de ella y por ultimo la amiga de esta, volvimos a reír, nos dimos las buenas noches y esta vez si, nos dormimos.

Hoy han pasado tres días desde entonces y ya no estamos juntos, la sensación placentera de sentir que me necesitaban a sido substituida por una sensación inmensa de impotencia, aun así no puedo permitir que se me note pues solo empeoraría su situación, así que me limito a decir lo mismo que todos: " por cualquier cosa puedes contar conmigo" o "estoy aquí si necesitas algo"... pero se lo que necesitan y no puedo darselo.

1 comentario:

  1. Solo puedo darte las gracias...todo lo que me has dado es más de lo que hubiera podido imaginar, eres la persona de la que más me esperaba y, al final, me has sorprendido, has llegado a darme mucho, muchísimo más, de lo que esperaba... llevaré toda la vida parte de mi corazón en tu interior, por todo, por estar siempre ahí, brindarme una sonrisa cuando yo no puedo hacerlo, por tus abrazos, tus palabras y sobretodo... por esa sensación de protección que me envuelve en todo momento, con la que destierro el sentimiento de soledad absoluto.

    Gracias

    ResponderEliminar